Colchón Antiescaras Dinámico Lira

Colchón Lira

El Lira es un colchón antiescaras de aire que se coloca sobre nuestro colchón habitual. Es decir, es un cubrecolchón antiescaras, una protección básica y eficaz contra las úlceras por presión. Supone una opción mucho más económica que adquirir un colchón antiescaras de aire completo.

El sistema Lira está compuesto por un sobrecolchón con celdas y un compresor que controla su inflado para un tratamiento efectivo de las úlceras por presión al mismo tiempo que evita la aparición de las mismas.

Ofrece un alivio inmediato de las presiones, por lo que es una solución para las personas que permanecen encamadas durante mucho tiempo.

Está fabricado en un material resistente, que garantiza un descanso y comodidad óptimos. Sus medidas son de 90X190cm y soporta un peso máximo de usuario de 100kg.

Se recomienda colocar las sábanas de la cama sobre el Lira para mayor comodidad e higiene.

Su limpieza es sencilla: pasa un trapo ligeramente humedecido con detergente o jabón suave por su superficie y deja secar bien antes de volver a usarlo.

Compresor del colchón Lira

El compresor, silencioso, garantiza una presión adecuada del colchón. Tiene un caudal de 8 litros por minuto y un ciclo cada 6 minutos.

Funcionamiento sencillo: se conecta al colchón por unos tubos, se presiona el botón de encendido y se gira la rueda hasta la presión de aire que deseemos.

El compresor debe permanecer encendido y conectado al colchón en todo momento. Por eso es necesario que el compresor de nuestro colchón sea silencioso, como el que incluye el Lira. No hay que preocuparse por el consumo eléctrico porque el funcionamiento del compresor apenas supondrá un cambio significativo en nuestra factura.

El compresor debe colocarse en una superficie plana, preferiblemente a los pies de la cama, o bien podemos colgarlo del piecero con los enganches que tiene incorporado.

Características Técnicas: Colchón Antiescaras Dinámico Lira

Tipos de Escaras

En esta imagen vemos a una piel sana. Se detallan las partes de la piel, la capa de grasa, músculo (o tendones) y el hueso.

Las escaras se producen cuando el usuario pasa mucho tiempo sin cambiar de postura, por lo que el propio peso del cuerpo aplasta los vasos sanguíneos que transportan la sangre y la piel empieza a “morir” porque no le llega el riego.

Dependiendo de la postura que adoptemos la mayor parte del tiempo, las escaras saldrán en determinadas zonas, pero suelen producirse primero en aquellas donde hay un hueso o articulación prominente: final de la espalda, tobillos, codos… Las úlceras por presión son muy dolorosas y un tema de salud serio, porque pueden provocar infecciones importantes.