¿Qué cuidados necesita una silla de ruedas y con qué frecuencia?

Siempre es mejor prevenir que curar. Si dejas estas tareas para más tarde, sólo conseguirás agravar una situación que tenía fácil solución al principio. La constancia es la clave.

Aquí tienes la primera norma: siempre que vayas a limpiar una parte de la silla, hazlo con un trapo ligeramente húmedo, nunca mojado.

Repasa los tornillos por si están flojos. La mayoría de las sillas viene con su juego de herramientas, así que no te será difícil

¿Qué cuidados necesita una silla de ruedas y con qué frecuencia?
Cada semana

Cada semana

Con un paño, retira el polvo y la suciedad del armazón y de los ejes de las ruedas, especialmente las delanteras porque es donde se acumulan más residuos. También debes realizar una limpieza del cuadro.

Engrasa los ejes y las partes móviles.

Limpia cuidadosamente las partes desmontables y los huecos donde se introducen.

Comprueba el nivel de aire de las ruedas neumáticas y que los frenos funcionan correctamente.

Ajusta el cojín y el respaldo.

Cada tres meses

Limpia los radios de las ruedas con un trapo y pasa los dedos, como si fuera una guitarra, para comprobar su firmeza.

Observa el giro de las ruedas y detecta si tiene un movimiento extraño.

Revisa el estado de las ruedas neumáticas: la presión, la cubierta, la cámara, la profundidad del dibujo, etc.

Asegúrate de que las ruedas del antivuelco están en buenas condiciones.

Si la silla se pliega, ciérrala completamente para ver si tiene roces o ruidos extraños.

Revisa el desgaste y los ajustes de los elementos de sujeción.

Observa el desgaste de la tela del asiento y el respaldo para evitar úlceras.

Comprueba que el eje de extracción rápida funciona correctamente y engrásalos.

Cada tres meses
Cada 6 meses

Cada 6 meses

Comprueba que el reposabrazos es capaz de adoptar todas sus alturas, de la misma forma comprueba también los reposapiés.

Verifica el estado del antivuelco.

Revisa el estado de la pintura, sobre todo en las juntas, para evitar la corrosión.

Chequea el estado del armazón en busca de grietas. Si encuentras alguna, no te alarmes, la gran mayoría se suelda sin complicaciones.

Lubrica con aceite o grasa los rodamientos y los ejes para evitar la oxidación.

Examina el cuadro, mira que no haya ningún elemento suelto ni dañado.

También debes comprobar las crucetas, sobre todo si la silla no se suele plegar, debemos ver que funcionan perfectamente.

Cada Año

Esta revisión es recomendable que la realice un servicio técnico autorizado. En Ortopedia Mimas somos Servicio Técnico de Sunrise Medical. Ellos se asegurarán de que tu silla de ruedas esté en perfectas condiciones.

Para empezar, nuestro servicio técnico hará una comprobación pre-conducción, es decir, con la silla parada.

Revisarán toda la estructura con detenimiento, que no se aprecien partes dobladas o desoldadas.

Se comprobará la presión de las ruedas. Así como el ajuste y giro de las ruedas delanteras. También se ajustará la fijación de las ruedas antivuelco.

En esta revisión anual se observan los impactos en la estructura, en horquillas y en ruedas. Se corregirán las holguras de las horquillas.

Cada Año
Cada Año

 

Realizarán una limpieza de los rodamientos y los ejes. También los lubricarán para evitar su oxidación.

Se encargarán de revisar todo el tapizado y el respaldo, comprobarán que no haya rotura ni estén cedidos.

Probarán la silla sentándose en ella y viendo que funciona correctamente. Esta prueba se realiza con una persona con peso y postura similar a la del usuario que usa la silla.

Corregirán las holguras de los apoyabrazos, de los tapizados, de los reposapiés y de los tubos del respaldo.

El siguiente paso a realizar por nuestros técnicos es la conducción de la silla. La conducirán en llano en velocidad alta y en velocidad baja de la silla, así como con pesos diferentes.

Por último, comprobarán si todo está correcto en tu silla.

Recuerda que somos Servicio Técnico Autorizado de Sunrise Medical. Ponte en contacto con nosotros si necesitas una revisión general de tu silla.

Prohibiciones

Antes que nada, te vamos a contar lo que NO hay que hacer. El enemigo número uno de tu silla es el agua. Si cada una de las partes que se ha mojado no se seca correctamente, se deteriorará rápidamente. El agua puede producir daños de gravedad en la silla. Por eso te recomendamos que nunca mojes la silla en abundancia (por ejemplo al salir de la ducha, no te sientes mojado en ella), ni uses agua a presión para su limpieza (no limpiar con una manguera, por ejemplo). Debes tener especial cuidado con el agua salada, ya que es muy corrosiva. Lo que SÍ hay que hacer: siempre que vayas a limpiar una parte de la silla, hazlo con un trapo ligeramente húmedo, nunca mojado.

Prohibiciones