Javi tiene treinta y siete años, su pasión siempre han sido los coches, las motos y los viajes, de hecho su profesión era la de conductor de autobuses por toda Europa, hasta hace seis años cuando sufrió un ictus.
Desde ese momento Javi no pudo volver a conducir, hasta que llegó a su casa de San Cristóbal de la Cuesta en Salamanca, Scooby. Scooby es un scooter eléctrico S12 Vita, que desde octubre de 2012 lleva acompañando a Javi en sus viajes. Ya llevan hechos más de 6.000 kilómetros juntos y siguen planeando salidas. Javi recomienda este scooter a los que quieran hacer kilómetros, ya que a pesar de los que lleva recorridos, no da problemas. Javi piensa que lo que peor lleva con Scooby son las ruedas, las delanteras las cambió a los 3500 kilómetros, aunque las traseras duran bastante más. Por lo demás sólo ha tenido que cambiarle las escobillas, bueno y unos arreglos en la carcasa y un brazo de dirección, pero aquí la culpa no la tuvo el scooter, un despiste en Salamanca y tras chocar con un bolardo, Scooby al taller y Javi al hospital, doce puntos le costó y no del carnet de conducir.
La primera vez que Javi y Scooby se decidieron a rodar en serio fue hace ya casi un año, de San Cristóbal de la Cuesta a Bermillo de Sayago hay unos 80 kilómetros, que hicieron en un viaje de siete horas con tres paradas, dos de ellas obligatorias para cargar a Scooby. Lo único malo de este viaje fue a la vuelta, pinchazo y a casa con la grúa. Por lo demás, todo genial, visitando Cubo de la Tierra del Vino, Peñausende y Torrefrades.
Otro de sus viajes los han llevado desde El Cabaco hasta La Alberca, en dirección a Las Mestas, haciendo un total de 41 kilómetros, en esta ocasión contaba con un vehículo de apoyo donde iban Jesús y Julia.
Javi sigue planeando proyectos, si la economía se lo permite, le encantaría visitar pronto Alba de Tormes, ya que este año se celebra el quinto centenario de Santa Teresa de Jesús. También tiene en mente un viaje de cuatro días y tres noches, visitando Ledesma, la Presa de la Almendra, el Pozo de los Humos, tanto por arriba como por abajo y la presa de Aldeadávila y Vitigudino. Y también tiene pendiente una visita a Zamora capital. Aunque el siguiente será el que lo llevará al Castillo del Buen Amor, haciendo un total de 50 kilómetros.
Cuando hablamos con Javi nos dice que todo ésto lo hace por superación personal y que le encantaría seguir saliendo con Scooby, ya que estos viajes son diferentes a todos los que había hecho antes del ictus, en coche, moto y autobús. Ni mejores, ni peores, simplemente diferentes.
Está pensando en acoplarle a Scooby un remolque de bicicleta para poder llevar un generador para cargar las baterías y algunas otras cosas que puede necesitar en carretera. También está a la búsqueda de patrocinadores, hasta ahora colaboran con él el bar La Cuesta, Motosierras Domínguez y Econautic.es. Con los que se muestra muy agradecido ya que según sus palabras, “se portan muy bien conmigo”. También lleva a Grupo Mimas en todos sus viajes, pero pide ayuda para llegar cada vez más lejos.
Si queréis seguir a Javi y a Scooby en sus salidas, podéis hacerlo en la página de Facebook que ha creado, se llama Excursiones de Javirally, ¿y por qué no?.
